El concentrado de uranio -materia prima del proceso en estado sólido— se disuelve en ácido nítrico y agua oxigenada. Una vez que el agua oxigenada madura, se obtiene una solución acuosa de nitrato de uranilo de baja pureza.
La solución obtenida se purifica mediante los procesos de filtración, extracción y reextracción y se convierte en una solución de nitrato de uranilo de elevada pureza química.
Mediante la evaporación del volumen inicial se obtiene una solución concentrada (400 g de uranio por litro) del nitrato de uranilo de alta pureza.
Se produce una reacción de nitrato de uranilo concentrado mediante el uso de amoníaco, dióxido de carbono y agua, por lo que se obtiene un precipitado de AUC. Se filtra y se lava y se transporta a la siguiente etapa de conversión.
El AUC transportado neumáticamente se convierte a UO2 en el horno de lecho fluido.
Finalmente, en un homogeneizador se realiza un proceso de mezcla de las distintas cargas de polvo producidas en el horno para conformar el lote de dióxido de uranio.
El material obtenido se envía a la fábrica de elementos combustibles donde es prensado. Del material, se obtienen pastillas que, al ser sinterizadas, adquieren la densidad necesaria para ser utilizadas como combustible nuclear.